Volnovakha, región de Donetsk, a 60 kilómetros de la Mariupol ocupada. Desde marzo de 2022, la ciudad está bajo control de las fuerzas armadas rusas. Por su feroz resistencia, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy concedió a la ciudad el estatus de "ciudad-héroe".
En la tarde del 29 de octubre de 2023, en varios medios de comunicación, tanto ucranianos como rusos, se informó del asesinato de 9 civiles. Presumiblemente, fueron abatidos por militares rusos.
Escena del crimen
El 29 de octubre, el Comité de Investigación de la Federación Rusa informó del asesinato de nueve residentes de la ciudad de Volnovakha, dos de los cuales eran niños. Este informe contenía pocos datos concretos, limitándose a decir que había que establecer las causas y circunstancias del crimen.
Sin embargo, los periodistas de los canales rusos Telegram averiguaron que el crimen se produjo en la casa de Natalia y Andriy, residentes locales que vivían con sus dos hijos. No se ha establecido la identidad de los otros cinco asesinados. Los mismos periodistas fueron los primeros en adelantar la versión de que los asesinos eran militares rusos.
Según los interlocutores del canal Astra, el asesinato se cometió el viernes 27 de octubre. Según la versión de un conocido de la familia de las víctimas, el militar "no compartió algo" con el dueño de la casa, tras lo cual dispararon a la familia. "Enseguida llegaron los altos mandos y empezaron a intentar taparlo todo, a los vecinos les dijeron que se callaran", relata a Astra un conocido de la familia.
"Su suegra celebró una fiesta de cumpleaños el viernes y esa noche mataron a todos. Ayer sus familiares empezaron a buscarlos, llamaron a la policía, abrieron la casa y los mataron a todos", dijo a Astra otro vecino de los asesinados.
Otra publicación, Baza, informó de que la víspera de las muertes, el 28 de octubre, a las dos de la madrugada, los vecinos de la casa particular tuvieron un enfrentamiento con desconocidos vestidos con uniformes militares sin marcar. También averiguaron que al menos 7 de los muertos eran miembros de la misma familia, 4 de ellos vivían en la casa, donde se cometió el asesinato, y 3 más eran parientes suyos.
Dmytro Lubinets, Comisario de Derechos Humanos del Parlamento ucraniano, fue el primero en dar a conocer oficialmente la versión del asesinato. Dijo que la familia estaba celebrando su cumpleaños cuando los militares rusos llegaron exigiendo que se les proporcionara una casa. Tras la negativa del propietario de la casa, mataron a toda la familia.
También se conoció el supuesto apellido de los propietarios de la casa: Kapkanets.
Reconstrucción de los hechos
El periodista ucraniano Denis Kazanskyy publicó una de las versiones de lo sucedido. Este crimen resonó en las tertulias de la ciudad de Volnovakha. Varios residentes locales afirmaron que la familia fue asesinada por los Kadyrovtsy, soldados del ejército privado de Ramzan Kadyrov, jefe de Chechenia y estrecho colaborador de Putin.
Según ellos, los kadyrovtsy se presentaron ante Andriy Kapkanets exigiéndole que les proporcionara una casa para soldados. Tras negarse, dispararon a toda la familia. Según los residentes locales, esa noche la familia estaba celebrando el cumpleaños (probablemente de la madre del fallecido Andriy, como escribió Astra), cuando uno o más chechenos irrumpieron en la casa y mataron a la familia.
Esta versión se evidencia por los supuestos nombres de los muertos, que fueron publicados por los canales ucranianos Telegram. De los nueve asesinados - ocho tienen el mismo apellido. Lo más probable es que fueran los padres de Andriy, su mujer, dos niños de 9 y 5 años, el hermano de su mujer, así como dos que también son parientes de Andriy.
Lo más probable es que toda la familia, o la mayor parte de ella, viviera junta en casa de sus padres.
Toda la familia fue tiroteada mientras dormía, según afirman testigos presenciales y conocidos de los asesinados. Astra publicación que todos fueron asesinados en sus camas por disparos en la cabeza.
Esta información fue confirmada tras la publicación de fotos espeluznantes de la escena del crimen. Muestran que todos estaban dormidos en sus camas en el momento de los asesinatos. No hay signos visibles de lucha ni siquiera intentos de fuga. Según una versión, actuaron 2-3 militares bien profesionales, que llevaron a cabo la masacre con dispositivos de visión nocturna y fusiles automáticos con silenciador. Este último hecho explica por qué nadie se despertó por los disparos que sonaron en las habitaciones vecinas.
La fiscalía ucraniana abrió una investigación sobre el asesinato por violación de las leyes y costumbres de la guerra. La fiscalía dio a conocer la versión oficial de lo ocurrido.
Según los datos preliminares, en octubre de 2023, personas de aspecto caucásico vestidas con uniforme militar se presentaron en la casa particular. Los hombres armados exigieron a la familia que vivía en la casa que la desalojara para destinarla a residencia de una de las unidades del ejército ruso. Recibieron la negativa del propietario de la casa, un hombre de 53 años (muy probablemente un alto mando de Kapkanets). Los militares empezaron a amenazarle a él y a su familia con represalias. Abandonaron la casa, pero regresaron el 27 de octubre. Dispararon con armas de fuego a toda la familia, incluidas tres mujeres y dos niños.
Representantes de las autoridades de ocupación comenzaron a investigar los sucesos de Volnovakha. En particular, difundieron información sobre los sospechosos. Según la orientación de la policía de ocupación publicada por Telegram-channels, los asesinos eran dos, llegaron al lugar del crimen en una motocicleta. Al mismo tiempo, los ocupantes no ocultan que lo más probable es que los asesinos fueran militares.
Aunque las fuerzas de ocupación afirman que investigarán y buscarán a los asesinos, los lugareños dudan de que los encuentren. En concreto, informan de que, inmediatamente después del asesinato, otros militares rusos llegaron al lugar del ataque en un intento de cubrir sus huellas.
Este caso corre el riesgo de quedar sin resolver, al igual que muchos otros crímenes cometidos por el ejército ruso en los territorios ocupados de Ucrania.
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